Anteriormente, he estado leyendo un libro muy interesante sobre el escritor británico Pual Collier, experto en la economía del desarrollo. El libro se llama "El club de la miseria", he de decir que este libro me ha enseñado grandes cosas, y me ha hecho ver el mundo de otra forma. La situación de esos países la conocía pero no a tal profundidad como lo ha expuesto este señor, aunque en algunos aspectos no compartimos la mismas ideas, creo que es un libro necesario de leer como otros tantos que hablan sobre estos temas. Aquí os dejo un resumen sobre la obra que he tenido el gusto de leer.
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| Original aquí |
A lo largo de los años los países han tenido
sus problemas y enfrentamientos, pero la mayoría han sabido salir a flote.
Actualmente se han creado algunas políticas de ayuda a esos países que se han
quedado atrás, mientras que para estos países es el "pan de cada día".
Los países del club de la miseria, comprenden
a esas aproximadamente mil millones de personas que por varias razones son
igual o más pobres que en 1970. Estas razones, más bien podrían llamarse
trampas.
La primera, La trampa del conflicto: Causada
por una renta baja, crecimiento lento y disponibilidad de recursos naturales.
Esto provoca guerras civiles y golpes de estado ya que los rebeldes aprovechan
esas situaciones para reclutar personas.
La segunda, la trampa de los recursos
naturales: Los países pueden acabar más pobres de lo que eran debido a que
reciben unos ingresos extraordinarios sin que se hayan planes adecuados ante
esto. Puede ocurrir lo conocido como “enfermedad holandesa” que es el nombre que se le
puso a las consecuencias negativas que recibe un país cuando experimenta un
crecimiento inesperado de sus ingresos en divisas.
La tercera trampa, la trampa de sin salida al
mar y con malos vecinos. En caso de que el país no tenga costa o sus vecinos
sean tan pobres como ellos, esto provoca que el país quede totalmente marginado
del comercio mundial al no haber posibilidades de transporte de productos.
La cuarta trampa, el mal gobierno en un país
pequeño. Los políticos corruptos y las políticas deficientes hacen de los
países Estados fallidos, que son aquellos países de renta baja que no alcanzan
el umbral mínimo en materia de gobierno y políticas económicas.
GLOBALIZACIÓN
Entramos así en tema clave de esta falta de
desarrollo y es la marginación que tienen los países del club de la miseria
frente a la economía mundial.
Existen varias razones por las que estos
países “han perdido el tren”.
Bien por la ventaja que le han cogido otros
países que han conseguido desarrollarse mientras estos se han quedado a la
cola; Bien por la imagen que tienen los inversores sobre los países del club de
la miseria, ya que aparentemente son países muy inestables; O por último la
fuga de capital y mano de obra, en la que las personas sacan de los países gran
parte del capital para llevarlos al extranjero, y por otro lado la fuga de mano
de obra en la que las personas más cualificadas emigran en busca de un futuro
mejor.
INSTRUMENTOS.
Los instrumentos que las personas
concienciadas, organismos y el G-8 llevan a cabo.
El inconveniente de la ayuda es que está
sujeta a “la ley de rendimientos decrecientes”, es decir, que a medida que ésta
aumenta esa ayuda económica el rendimiento obtenido de esta es menor.
Uno de los cambios más eficaces sería el de
considerar la ayuda al desarrollo como un “apoyo al presupuesto” de los países;
es decir, que los gobiernos que reciben la ayuda administren ese dinero y
decidan en qué se gasta. Llevando a esto
que lo países más pobres sean los que menos dinero reciban ya que no tendrían
ningún control sobre él y no destinarían a lo que quisieran.
Se dan numerosas ayudas a estos países pero
yo me voy a centrar en la trampa del mal gobierno que es en la que más podría
contribuir la ayuda. Puede ser a través del incentivo: Se le prestaba dinero si
ellos prometían reformarse pero esto lo olvidaban rápidamente. A través de
conocimiento, aportando personal cualificado al país y dinero para que lleven a
cabo proyectos de escuela…, obviamente no ocurrió es. Y por último. Ayuda como
refuerzo acaba siendo incluso negativa para el país por lo que nombré antes de
“Ley de rendimientos decrecientes”.
Ante esto dudamos si la ayuda puede ser parte
de problema o de la solución. Y la respuesta es que es parte de la solución ya
que la ayuda reduce significativamente la fuga de capitales y que hace la
inversión privada más atractiva en nuestros países.
Por otro lado está la intervención militar
sea necesaria para acabar con el ejército nacional para evitar otra posible
guerra por lo que la figura de un ejército extranjero tras la posguerra puede
restaurar el orden, garantizar la paz y proteger al país ante posibles golpes
de Estado.
Posteriormente tenemos las leyes y normativas
que podemos distinguir distintas formas: Primero cambiar nuestra legislación la
cual ayudará indirectamente a los países del club, por otro lado normas
internacionales que nos afecten a todos directamente y por último políticas
dentro de esos países que reciben ingresos de recursos naturales, los cuales si
supieran como administrarlo tendrían unos beneficios extraordinarios.
Y por último política comercial como remedio
contra la marginación. Las medidas proteccionistas que se deciden en los países
más favorecidos dejan sin oportunidades a los países más pobres. Además,
aumentan los aranceles a los productos elaborados impidiendo la diversificación
de exportaciones en los países más pobres. También cabe señalar la situación de
proteccionismo y corrupción que dificulta la comercialización de determinados
productos.
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| G-8, Original aquí |
El libro acaba
con una quinta parte que es la lucha de los mil millones más pobres el cual
consta de un plan de acción. Este consiste en dar soluciones a las trampas en
las que caen los países del club de la miseria.
Acabar con la trampa del conflicto. Para
solventar la posguerra se aplican los instrumentos de la ayuda económica, y la
intervención militar que ya se están llevando a cabo pero se debería de
promulgar una normativa. Y para prevenirla se deben aplicar todos los
instrumentos.
Acabar con la trampa de los recursos
naturales. Para solucionarlo se debe aplicar el instrumento de creación de
normativas internacionales.
Acabar con la trampa de los países sin salida
al mar y con malos vecinos. Para acabar con esta trampa primero tenemos que
acabar con las otras, para que al menos los vecinos con salida al mar puedan
aprovechar sus oportunidades.
Acabar con la trampa del mal gobierno en un
país pequeño. Respecto a eso se puede usar la ayuda, pero darse de forma
inteligente. Las intervenciones militares pueden contribuir durante los
periodos de reforma. Las políticas comerciales se deberían implantar una vez
que se hayan implantado las políticas adecuadas. Esas políticas serán las
medidas más importantes.
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